Con la evolución del software de bordado, la digitalización automática se ha convertido en una función muy utilizada por marcas y talleres. Sin embargo, en la producción real, el ajuste manual sigue siendo indispensable. Entonces, ¿cuáles son las diferencias reales entre ambos métodos y cómo elegir el más adecuado para garantizar calidad y eficiencia?
En este artículo analizamos sus ventajas y desventajas desde un enfoque práctico.
La digitalización automática convierte imágenes o archivos vectoriales en archivos de bordado de forma rápida mediante el software, que reconoce contornos, áreas de relleno y tipos de puntada.
Alta velocidad, ideal para logotipos simples
Fácil de usar, incluso para principiantes
Menor costo inicial
Útil para crear una base rápida del diseño
Detalles poco precisos en diseños complejos
Las letras pequeñas y líneas finas suelen perder claridad
La densidad de puntada y el refuerzo no siempre son correctos
Limitada adaptación a diferentes materiales