Muchas empresas, diseñadores y emprendedores se enfrentan a una situación común: solo tienen el logotipo de su marca en formato JPG o PNG, generalmente extraído de una página web o una firma de correo electrónico. Y cuando llega el momento de imprimir, bordar o escalar ese diseño, surge un problema: el archivo no tiene suficiente calidad. La solución profesional es clara: realizar una conversión vectorial sin pérdida.
En este artículo exploraremos a fondo cómo pasar de JPG a AI, EPS o SVG, por qué no basta con herramientas automáticas, y cómo un trazado manual profesional puede marcar una diferencia abismal en calidad, precisión y usabilidad.
Convertir una imagen rasterizada (como JPG o PNG) a formato vectorial implica reconstruir el diseño utilizando formas geométricas matemáticamente precisas. A diferencia del archivo original, compuesto por píxeles, el nuevo archivo vectorial puede escalarse sin distorsión y es editable en cualquier software profesional.
Los formatos resultantes más comunes son:
AI (Adobe Illustrator): ideal para edición y diseño profesional.
EPS: compatible con impresoras, bordadoras y servicios de serigrafía.
SVG: ampliamente usado en web, corte láser, CNC y plotters.
Los archivos JPG están pensados para visualización en pantalla. Aunque pueden verse “bien” a tamaño reducido, cuando se imprimen o se usan como base para bordado o corte, presentan varios problemas:
Pérdida de calidad al escalar
Fondo blanco o indeseado
Poca nitidez en los bordes
Difícil separación de colores
No editables ni compatibles con máquinas de producción
Un logo en formato JPG puede tener sentido para una página web, pero es inútil para bordar una gorra o imprimir un vinilo de gran tamaño.
Programas como Illustrator tienen funciones como “Calco de imagen” o “Image Trace” que permiten vectorizar automáticamente una imagen. Sin embargo, esto genera resultados muy limitados:
Líneas irregulares o mal interpretadas
Nodos innecesarios que ralentizan el archivo
Problemas al separar colores
Formas deformadas o superpuestas
No aptos para bordado ni impresión directa
Un trazador experto reconstruye manualmente cada forma, texto y color utilizando herramientas de diseño profesional. Esto asegura:
Líneas limpias y precisas
Colores planos bien definidos
Formas cerradas y editables
Compatibilidad total con impresión, bordado, corte láser, etc.
Entrega en múltiples formatos según tu necesidad
En Eagle Digitizing, este proceso es realizado por diseñadores con experiencia en impresión, bordado y producción gráfica, lo que garantiza archivos de calidad profesional.